sábado, 2 de mayo de 2009



RECORDEMOS

NO ES

EL DIA LAS MADRES

SON LOS 365 DIAS

DEL AÑO

FELICIDADES!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!

MADRESSSSSSSSSSSSSSSSSS
CELEBRACION DEL DIA DE LAS MADRES
De Wikipedia, la enciclopedia libre
UN POCO DE HISTORIA
Las primeras celebraciones del Día de la Madre, se remontan a la antigua Grecia, donde se le rendían honores a Rea, la madre de los dioses Zeus, Poseidón y Hades. Igualmente los romanos llamaron a esta celebración La Hilaria cuando la adquirieron de los griegos y se celebraba el 15 de marzo en el templo de Cibeles y durante tres días se hacían ofrecimientos. Los primeros cristianos transformaron estas celebraciones en honor a la Virgen María, la madre de Jesús.
En el santoral católico el 8 de diciembre se celebra la fiesta de la Inmaculada Concepción, fecha que se mantiene en la celebración del Día de la Madre en algunos países como Panamá. En Inglaterra hacia el siglo XVII, tenía lugar un acontecimiento similar, también a la Virgen, que se denominaba Domingo de las Madres. Los niños concurrían a misa y regresaban a sus hogares con regalos para sus progenitoras. En Estados Unidos, en cambio, la celebración tiene sus orígenes hacia 1872, cuando Julia Ward Howe, autora del Himno de batalla de la República, sugirió que esa fecha fuera dedicada a honrar la paz, y comenzó celebrando cada año encuentros en la ciudad de Boston, Massachusetts en celebración del Día de la Madre.
Ana Jarvis en 1905, comenzó a enviar cartas a políticos, abogados y otras personas influyentes solicitando que se consagrara el Día de la Madre el segundo domingo de mayo y para 1910 ya se celebraba en muchos estados de la Unión, así en 1912 logró que se creara la Asociación Internacional Día de la Madre con el objetivo de promover su iniciativa. Finalmente, en 1914, el Congreso de Estados Unidos aprobó la fecha como el Día de la Madre y la declaró fiesta nacional, lo cual fue apoyado por el Presidente Woodrow Wilson.
Más tarde otros países se adhirieron a esta iniciativa y pronto Ana pudo ver que más de 40 países del mundo celebraban el Día de la madre en fechas similares. Sin embargo, la festividad impulsada por Ana Jarvis comenzó a mercantilizarse, de manera tal que se desvirtuaba el origen de la celebración. Esto motivó a que Ana presentara una demanda, en 1923, para que se eliminara la fecha del calendario de festividades oficiales.
Su reclamo, de gran alcance, provocó que fuera arrestada por disturbios durante una reunión de madres de soldados en lucha, que vendían claveles blancos, el símbolo que Jarvis había impulsado para identificar la fecha. Ana luchó con insistencia contra la idea que ella misma había impulsado, perdiendo todo el apoyo de aquellos que la acompañaran inicialmente. En un reportaje que le hicieron antes de su muerte Ana mencionó su arrepentimiento por haber impulsado el Día de la Madre pues ella jamas se imaginó que este dia fuera utilizado más bien mercantilmente y no con el fin que ella había idealizado.
FECHAS Y PAISES




La mayoría de los países lo festejan en mayo, frecuentemente un domingo


Cuarto domingo de la cuaresma, formalmente Mothering Sunday
Irlanda, Reino Unido








domingo, 26 de abril de 2009


















EL DUENDE



Por Anita Vélez Mitchell


Arquetipo inmutable y eterno, “el duende” aparece en la poesía, en el canto, en la guitarra, en el baile —en el arte del flamenco—, y en la entrega total de los sentidos, donde el dolor se hace placer. Lo flamenco es sabor acerbo de las faenas del día —hacer de la harina, pan, y de la uva, vino. Es el ritmo de palmadas y el repiqueteo de los dedos para ahuyentar las penas y aligerar las horas. Lo flamenco tiene olor a mirto y aceituna, y la mirada arisca y huidiza, por si hubiera que luchar con el puñal del hurto. Lo flamenco es oído que capta el rumor del viento y el de las perforadoras que ahoyan los terrenos secos para sacar el agua. Lo flamenco es el golpe sobre el yunque para herrar el caballo. Lo flamenco es el estertoso grito de dolor ante la muerte y el engaño. El lujo de lo flamenco es el de subsanar los sentidos frustrados con la entrega total de la emoción puesta a la disposición de su arte de ser flamenco.


“Sollozar por las cosas distantes”, dice García Lorca de las guitarras y el canto. Y el bailaor aún danza por las angostas e irregulares cuevas de la antigüedad.

“El duende” que vive en lo flamenco le sale al artista del “plexus solar”, donde se anida la angustia y la alegría. Se cimbrea en la cintura y en las caderas, remarca en los hombros, se planta en tierra, se asoma por la punta de los dedos y torneándose por los brazos cae en el resuello del alma —orgasmo de salero y bravura que levanta en el público un “Olé tu mare y tu raza”.

Yo he oído allá por España uno, que al ver a la bailaora “metida en fuego”, le gritó: “¡ Maldita seas, me lo has levantao, gitana!”

He visto a La Argentinita, a la gran Carmen Amaya, al Chavalillo, a Antonio Valero y a José Greco, artistas que transformaron el auténtico baile flamenco en un arte de sala de conciertos. A éstos, “el duende” no los abandonó, Se enardecía en el ritual íntimo entre la guitarra y el cantaor. A mi me poseía en mis bailes clásicos españoles: Andalucía, la Cuba de Albeniz, el concierto de Aranjuez…donde podía yo misma verme bailar. Bailaba con el cuarteto de Marina Svetlova, antigua bailarina del Metropolitan Opera, para Colombia Concerts. El duende me remontó a mis antepasados españoles…los Vélez y los Medina-Ceris. Como todos los arquetipos, “el duende” busca apasionadamente con quien recrearse. Tuvo éxito en la interpretación de la insigne bailarina Carmen Amaya y hoy en Pilar Rioja en “El Vito” y “El Café de Chinitas”. Cantos a guitarra de García Lorca, así como también en el cante jondo de Enrique Iglesias.

Al cantaor se le oyó en su voz entrecortada:


Esta noche va a llover


qué cerco tiene la luna


mi pozo cogerá agua, ya


no lo queda ninguna.”


Es una mezcla de queja y esperanza. Y en el estremecimiento que sale del centro avizor del ser, entre la vida y la muerte, se dignifica “el duende “